¿De qué manera las decisiones estilísticas en la invención de morel influyen en el paso de lo inverosímil a la verosimilitud neofantástica?

La crítica Lidia Morales afirma: “La literatura neofantástica promulga la inserción del elemento insólito en la vida cotidiana como apertura, como pasaje hacia nuevas realidades en las que lo cotidiano toma un rumbo distinto” (p.1). La invención de Morel forma parte de la narrativa neofantástica ligada al elemento tecnológico moderno, como catalizador que marca el paso de una situación inverosímil, construida a partir de elementos extraños que atentan contra la cotidianidad, a una verosimilitud aceptada por el lector.

 

La literatura neofantástica es una corriente evolutiva de la literatura fantástica, la cual se diferencia por su visión; lo neofantástico asume el mundo real como una máscara, como un tapujo que oculta una segunda realidad; propone abrir una fisura o rajadura en una superficie sólida e inmutable para la segunda (Alazraki, 1990, p. 29), intención; Obedece a una intención metafórica que busca expresar atisbos o intersticios de sinrazón que escapan o se resisten al lenguaje de la comunicación, que van a contrapelo del sistema conceptual (Alazraki, 1990, p. 29)  y su modus operandi; parte de un acontecimiento sobrenatural para darle a lo largo del texto un aire más natural, prescinde de los bastidores que contribuyen a la atmósfera necesaria para darle un sentido racional al final (Alazraki, 1990, p. 30).

 

En otras palabras, acorde al crítico literario Leonardi, lo neofantástico “está profundamente vinculado a las dinámicas que tienen que ver con la relación entre subjetividad y el mundo, y a una indagación crítica sobre la naturaleza de nuestras percepciones, finalizada a la continuación de las nociones del ´yo´, de la ´materia´, del ´espacio´y el ´tiempo´” (Leonardi, 2016, p. 404).

 

En otras palabras el relato neofantástico propone moldear el concepto insólito rechazando las nociones de improbable e irracional (Morales, p. 132), por tanto,  se asume que lo neofantástico busca el sentido en lo ambiguo o lo irreal. Dado esto, conviene enfatizar que lo verosímil es una cuestión donde se mezclan mentiras y verdades, busca verse creíble ante los lectores. Por otro lado, lo inverosímil es una falsedad extraña e irracional carente de sentido. Sin embargo, en el entorno neofantástico no se renuncia a lo real del todo, en cambio, lo inverosímil rompe la realidad con un elemento extraño racional.

 

Adolfo Bioy Cáseres (1914-1999), es caracterizado por querer penetrar en una realidad más allá de la experiencia cotidiana y explorar el estatuto ontológico de la realidad. Su libro, “La invención de Morel” refleja una realidad a la medida creada por el hombre con ayuda de la tecnología. Es una crónica en primera persona de un fugitivo que escapó de una condena perpetua a una isla desierta. A lo largo de la novela el protagonista experimenta sentimientos como la soledad, el amor, preocupación y curiosidad. Se aprecia el proceso que pasó el fugitivo al ser el único ser humano en la isla a encontrar una civilización que no lo podían ver ni oir

 

El siguiente ensayo se enfocará en investigar qué cambios sufre los conceptos racionales e irracionales en lo neofantástico, en dar a conocer y analizar el proceso de evolución de cómo la inverosimilitud presentada en la novela a través de los elementos extraños influyentes en la cotidianidad del fugitivo se convierten en una verosimilitud al finalizar la novela debido a las decisiones tomadas por Adolfo Bioy Cáseres.

 

La invención de Morel se puede considerar como neofantástico debido a los tres sucesos principales ocurridos en la novela -

• El espacio - una isla desierta
• Elementos neofantásticos irracionales
• La resolución de lo ambiguo

En el primer suceso se muestra la llegada del fugitivo a la isla desierta, en la cual se genera un ambiente totalmente aislado, “es el foco de una enfermedad, aún misteriosa, que mata de afuera para dentro. Por tanto, se entiende que hasta lo que se ha expuesto, la cotidianidad del fugitivo es estar en completa soledad en un lugar inhabitable, no pudiendo interactuar con otro individuo. La isla desierta es la primera inverosimilitud de la novela, es el momento previo que traerá consigo eventos inexplicables.

 

A partir de esto el segundo suceso se comienza a desarrollar ante la llegada inexplicable de unos visitantes que hacen cuestionar la cordura del fugitivo. “Por su aparición inexplicable podría suponer que son efectos del calor de anoche en mi cerebro. Pero aquí no hay alucinaciones ni imágenes: hay hombres verdaderos, por lo menos tan verdaderos como yo.” (p. 55). No obstante, surge el elemento extraño principal dentro de la obra; el fugitivo no podía ser percibido por los visitantes, no lo veían ni oían, “Me espanta su valor. Nada anunció que me hubiera visto. Ni un parpadeo, ni un leve sobresalto” (p. 71). Además, existen otros eventos que interfieren con la realidad presente en la obra, “la conversaciones se repiten; son injustificables” (p. 85)

 

Estos eventos se entienden como inverosímiles debido a que el fugitivo busca la racionalidad dentro de estas ambigüedades inexplicables, trata de darle sentido a la llegada de los intrusos, al porque no era percibido por ellos, pero si por los animales y porque sus vidas eran repetitivas y hacían lo mismo cada cierto tiempo, inclusive las conversaciones eran exactamente iguales. Sin embargo, no logra obtener la respuesta a sus cuestionamientos, trata de comprender estos sucesos, asimilarlos como algo no extraño y consecuentemente seguir con su vida.

 

Se puede observar que los sucesos mencionados anteriormente carecen de racionalidad, y mientras más avanza la novela, más irracional es. No obstante, hay un punto de quiebre en la tercera etapa, en donde la inverosimilitud se convierte en una verosimilitud neofantástica que no renuncia a lo irracional del todo. En esta etapa, Morel revela la verdad y expone las razones de los cuestionamientos del fugitivo: “Nosotros viviremos en esa fotografía, siempre. Imagínense un escenario en que se representa completamente nuestra vida en estos siete días. Nosotros representamos. Todos nuestros actos han quedado grabados” (p. 112). Tras este suceso, los elementos extraños comienzan a cobrar sentido, pero de la misma manera, la verosimilitud presentada no se apega totalmente a la realidad debido a su ficción.

 

Durante las tres etapas presentadas se puede presenciar un proceso de evolución de cómo lo extraño comienza a cobrar sentido, la forma de cómo se han presentado estos eventos, la forma en la que se relatan, su forma estilística y las decisiones de Adolfo Bioy Caceres influencian bastante el concepto de verosimilitud neofantástica. Se puede observar que el autor fue incrementando la irracionalidad de los eventos mientras la obra iba avanzando y del mismo modo hacía que el fugitivo busque el porqué de las ambigüedades y termine asimilando que estos eventos eran racionales, aspecto principal de lo neofantástico.

 

Cabe resaltar que los elementos elegidos por Bioy Careces no causan miedo al lector, en cambio, se mantienen en un ambiente insólito. Por tanto, esto hace que la novela se adapte en un entorno neofantástico en lugar de uno fantástico. Dando entender que bajo un entorno neofantástico puede resultar verosímil que haya imágenes generadas por una máquina misteriosa la cual funciona a base de la marea y demás artefactos, entendiendo que estasituación es creíble dependiendo del estilo de la obra, donde esta máquina sería aquello que irrumpe la inverosimilitud de la misma. Por tanto, se da entender que claramente las decisiones tomadas por Bioy Caseres influencian totalmente la forma en que se va a desarrollar el sentido de la obra y consecuentemente su pertenencia en el entorno neofantástico.

 

De esta manera, la verosimilitud neofantástica generada en la obra engloba la mayoría de los aspectos de la misma, creando un entorno únicamente encajable en esta. Bioy Caseres a través de los sucesos mencionados anteriormente hace su propia realidad en donde lo verosímil es verosímil de acuerdo a la dirección de la obra, en este caso, depende del ambiente extraño, tal como, el que el fugitivo no sea percibido, la llegada inesperada de los intrusos y la vida repetitiva de los mismos; hacen que la única explicación razonable es que no sean reales.

 

En conclusión se sustenta que Bioy Caseres genera una máscara en la realidad del fugitivo donde al introducir la explicación del origen de los intrusos, el porqué no podían percibirlo y la razón de sus vidas repetitivas, hacen una fisura que abre paso a la realidad de Morel. La cual parte de un elemento sobrenatural pero acaba en un elemento más natural sin dejar de lado lo inverosímil. Bioy Caceres genera esta búsqueda de la verosimilitud dentro de la inverosimilitud adaptándolo en un entorno neofantástico, obteniendo una realidad razonable acorde a los sucesos presentados la cual no es del todo real, ya que, mantiene aspectos ficticios.

Alazraki, J. (1990). ¿Qué es lo neofantástico?. Mester, 6(2), 21-33. https://bit.ly/3dHQxNg

 

Bioy Caseres, A. (2010). La invención de Morel. Austral.

 

Leonardi, E. (2016). Bioy Caseres: neofantástico y desconstrucción. Annali di Ca’ Foscari. Serie occidentale, 50, 403-418. https://bit.ly/3csMT9W

 

Morales, L. (2011). La búsqueda de una nueva verosimilitud, literatura neofantástica y pacifista. Universidad de Salamanca. https://bit.ly/3TguFZC